Refugiarnos en nuestros hogares para evitar la propagación del COVID-19 nos ha llevado a incrementar el uso de la energía, aumentando así las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2). Por eso te dejamos los siguientes consejos para disminuir nuestra huella de Carbono y ahorrar en el recibo de energía eléctrica:

Aunque parezca exagerado, enciende los bombillos solo cuando sea necesario y nunca olvides apagarlos cuando te vayas a dormir. Además, cuando debas cambiar uno ten en cuenta que el nuevo sea Led o de bajo consumo.

Haz horarios para los niños que incluyan actividades que no consuman energía eléctrica. Dibujar, pintar, juegos de mesa, cocinar y otras que eviten que pasen largas horas frente a equipos electrónicos.

Usa la lavadora con cargas completas y plancha cuando tengas ropa suficiente y hazlo en el menor tiempo posible, en una hora de planchado se consume lo equivalente a tener el televisor prendido 20 horas.

Desenchufa los equipos cuando no los uses, recuerda que mientras estén conectados estarán consumiendo energía eléctrica.

Lleva una dieta amigable con el medio ambiente. Al menos un 20% de los gases de efecto invernadero son responsabilidad de la producción de alimentos. Evita productos que deben ser transportados largas distancias o necesitan procesos complejos de envasado o empaquetado.

Raciona el uso del aire acondicionado o los ventiladores, enciéndelos solamente cuando haya demasiado calor y durante el menor tiempo posible. Aprovecha las corrientes de aire abriendo las ventanas.

Incrementar el uso de las escaleras además de ayudar al planeta es saludable para nuestro cuerpo. El ascensor consume en 12 segundos lo equivalente a tener un bombillo de 60 Watts prendido durante una hora.

Ahorra agua, dejar el grifo abierto o usar más de este vital líquido del necesario también incrementa las emisiones de CO2.