Desde la declaratoria de Estado de Emergencia nacional, que adoptó el Ejecutivo, para evitar la propagación del COVID-19, Lima Bus Internacional ha tomado medidas para mitigar las posibilidades de contagio y salvaguardar el bienestar de sus colaboradores y los usuarios del Metropolitano.

Una de ellas ha sido la correcta desinfección y limpieza de la flota. Este proceso fue supervisado por auditores de la Contraloría General de la República, el pasado martes en horas de la noche, sin encontrar observaciones, comprobando así que nuestros buses no son focos de contagio de esta enfermedad, que a la fecha ha causado más de 300 mil muertes en el mundo.

En este acto se comprobó que el procedimiento de limpieza de pasamanos, manillas, ventanas, asientos, puertas, pisos y el cinturón de seguridad se realiza de manera correcta y que el personal lo hace con la indumentaria y productos adecuados. Dicha supervisión tuvo como objetivo “evitar que (las unidades) se conviertan en focos infecciosos y así contribuir a evitar la propagación del COVID-19”, según informó el órgano de control en su cuenta de Twitter.

En Lima Bus continuaremos supervisando este proceso, así como el cumplimiento de las medidas adoptadas por la empresa. Nuestro compromiso es garantizarle a la sociedad limeña un servicio seguro y confiable en esta contingencia que atravesamos, debido a la pandemia mundial.