Patricia: Conducir me hace muy feliz

Patricia ha dedicado gran parte de su vida a conducir, desde realizar transporte escolar hasta movilizar masivamente a usuarios del Metropolitano. Trabajar para el Sistema fue todo un reto para ella, quien se apersonó en compañía de su compadre al Patio de Maniobras, ubicado en Comas, con ganas de convertirse en conductora profesional.

Al llegar al puesto de vigilancia, consultó cual era “la mejor empresa”, recuerda que le indicaron que subiera al segundo piso y postulara para Lima Bus Internacional. “Presenté mis documentos y al poco tiempo me llamaron”; la emoción se apoderó de su ser cuando recibió la llamada, en la cual le indicaron que había sido aceptada para el proceso de selección.

“Fue un reto porque yo siempre me dediqué al transporte público convencional, donde se desconocen las reglas, se cometen faltas y hay mucha imprudencia”, dijo mientras aseguraba que llegó puntual a su primera entrevista en Lima Bus Internacional. Aclaró que al verse rodeada de tantos caballeros se sintió nerviosa y hasta avergonzada porque era la única mujer, pero lo superó con los días.

Tiempo después se convertiría en la primera conductora de esta empresa. El proceso de capacitación duró un mes aproximadamente, su recuerdo más bonito es haber cumplido un año más de vida a lo largo del proceso. Lágrimas cayeron de sus ojos, sin poder controlarlas, cuando le informaron que había superado los exámenes. Agradeció a Dios, gritó y compartió la noticia con su familia. “Estoy feliz de trabajar en Lima Bus”.

Llegó su primer día de trabajo al servicio de los usuarios, después de haber realizado labores internas en el Patio de Maniobras por un período aproximado de 5 meses. Al vestir el uniforme por primera vez se sintió diferente. “Salí a la calle con la corbata, me sentía rara, todos volteaban a verme. Me miraba al espejo porque no me lo creía y me sentía feliz”.

Para ella realizar este oficio de manera profesional, le ha cambiado la vida porque en el Sistema se cumplen las reglas “al pie de la letra. Tenemos más conciencia en la conducción”. Ser parte de esta empresa le permite pasar más tiempo con su familia y gozar de beneficios, algo que no tenía en el transporte convencional.

Un oficio de hombres

La conducción es un oficio realizado principalmente por hombres, pero eso para Patricia nunca ha representado un obstáculo. Ella asegura que las mujeres no deben sentirse débiles para este tipo de trabajos porque son “tan capaces como los hombres”.

“Las mujeres somos capaces de alcanzar nuestras metas. Debemos dejar de pensar que no podemos hacer este tipo de trabajos. Somos guerreras. Sacando fuerzas y poniendo ganas lo vamos a lograr (cumplir nuestras metas)”, dijo.

Durante el desarrollo de sus labores ha sido tratada de igual manera que sus compañeros, lo que para ella representa una razón más para sentirse orgullosa de ser una “mujer al volante”. Por ello invitó a otras féminas a unirse a este rubro y conducir de manera profesional. A su juicio, las limitaciones terminan cuando te atreves a luchar por tus sueños.