Desde la declaración del COVID-19 como una pandemia, en marzo del 2020, la enfermedad se convirtió en un reto para el desarrollo de actividades laborales bajo medidas garantes de la seguridad y sobre todo la salud de las personas. Puesto que en todo el mundo los trabajadores quedaron expuestos al riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus. Siendo principalmente afectados aquellos que desarrollaban sus funciones en lugares en los cuales se dificulta el distanciamiento físico y con ventilación escasa.

Es así que en estos espacios de trabajo la probabilidad de transmisión del virus es mayor en un 18.7%. En comparación con lugares al aire libre, según las estadísticas sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) durante la pandemia de COVID-19; publicadas en el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Donde se habla de cómo los cambios laborales generados a raíz de la pandemia -cierre de empresas y colegios, pérdida de puestos de trabajo, repercusiones en las cadenas de suministros y restricciones a la movilidad- han provocado niveles altos de desempleo y afectación a las condiciones de trabajo y salarios.

Las estadísticas presentadas, con motivo del Día Mundial de la SST 2021, revelaron que 136 millones de trabajadores sanitarios y sociales corren un grave riesgo de contraer el coronavirus en su lugar de trabajo. Y que la enfermedad ha sido responsable de 7.000 mil muertes de trabajadores sanitarios, a nivel mundial. En América, el COVID-19, ha afectado a más de 570.000 trabajadores sanitarios y 2.500 han perdido la vida. El 14% de las infecciones mundiales se han producido entre el personal de salud.

Medidas de bioseguridad

En el contexto actual, el COVID-19 no ha sido el único riesgo ya que los trabajadores de todo el mundo se han enfrentado a otros peligros; que surgieron tras la adopción de prácticas y procedimientos para aminorar la propagación de la enfermedad.

“Se han adoptado rápidamente estrategias de mitigación; modalidades de trabajo desde casa mayor uso de EPP y el recurso a la desinfección, etc.”; que si bien ayudan a contener la propagación de la enfermedad pueden crear nuevos riesgos en materia de SST. “Incluidos riesgos químicos, ergonómicos y psicosociales”; indica el informe.

En el caso de los trabajadores de sectores esenciales, estos se han enfrentado a muchas situaciones de estrés como consecuencia de la pandemia. En parte por “el aumento de la carga de trabajo; la prolongación de la jornada laboral y la reducción de los periodos de descanso”. Además se ha incrementado el riesgo de violencia y acoso laboral; con consecuencias para el bienestar físico y mental.

El informe contempla una encuesta llevada a cabo por la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos (SHRM). Donde se indica que; alrededor del 71% de los empleadores tuvieron problemas para adaptarse al trabajo a distancia y que el 65% de las empresas informaron que el estado de ánimo de los trabajadores era difícil de mantener durante el teletrabajo. La modalidad se ha realizado con el fin de aminorar las posibilidades de contagio. Más sin embargo ha conllevado a problemas de SST, como los riesgos ergonómicos y psicosociales. Estos últimos fomentados por el miedo, preocupación e incertidumbre que ha ocasionado el coronavirus, con respecto a la duración de la crisis, la posibilidad de perder los puestos de trabajo o la obligación de cerrar empresas.

En nuestra organización

En Lima Bus hemos realizado acciones para garantizar los puestos de trabajo y adoptamos medidas enfocadas a aminorar el riesgo de contagio, durante la jornada laboral de nuestros colaboradores, que buscan contribuir en su bienestar y el de sus familiares.

Entre ellas el uso obligatorio de mascarilla, toma de temperatura al ingreso y salida del turno laboral, la limpieza y desinfección diaria de la flota, la desinfección de superficies con amonio cuaternario, la instalación de separadores y reducción del aforo en oficinas administrativas, la contratación de personal de salud para atención de urgencias, la creación de canales de atención y la realización de charlas sobre el COVID-19 y afines. Así como el análisis constante de estas medidas por parte de nuestro Comité de SST, con la finalidad de realizar las mejoras necesarias para cuidar del principal activo: nuestro talento humano.

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