Miguel Martínez Cárdenas perteneció a los primeros grupos de Pilotos que se incorporaron a Lima Bus Internacional (LBI) en el año 2010, cuando se inició la operación que unía el norte con el sur de la ciudad de Lima, en un moderno y seguro medio de transporte.

Tras 12 años en la empresa, decidió dar un paso más en su vida: migrando al extranjero para laborar como transportista de carga. Resaltó que, con mucho pesar, tomó la decisión con los sentimientos encontrados. Principalmente, por tener que separarse  de su familia y porque, además, se sentía a gusto con el trabajo que realizaba en el sistema.

Destacando que, su principal motivo para irse a trabajar en España es poder ofrecerle un mejor futuro a su familia, comprendida por su esposa y sus tres hijas, quienes lo acompañaron en esta entrevista. Demostrando así la unión familiar que los caracteriza y por la que es reconocido en LBI; puesto que siempre estaban presentes en las todas las actividades corporativas.

Destacó también que, una de sus metas principales es evaluar las posibilidades que tienen sus hijas para que puedan continuar sus estudios en Europa. “El cambio cuesta, pero es un sacrificio para tener mayores retos que beneficien a mi familia”, expresó.

La experiencia en LBI será un plus

Asimismo, resaltó que confía en que su experiencia en LBI será un plus en su desempeño. “Antes de entrar a Lima Bus era una persona y al salir me voy siendo otra”, resaltó. Haciendo énfasis en que la responsabilidad y la puntualidad son fortalezas que se lleva tras sus años en la empresa.

También, destacó que el modo de trabajo que tuvo en LBI fue “muy importante” para que pudiera cambiar su estilo de vida. “No tengo dudas de que me va a ir bien (en España) gracias a la experiencia que he tenido en Lima Bus”, dijo.

De igual manera, recordó que cuando trabajaba en el transporte público convencional no tenía mucho tiempo para estar con su familia, ya que trabajaba desde las 5 am hasta las 7 pm, aproximadamente. Y no era muy consciente de la importancia de respetar las normas de tránsito. “Todo era correteo, tráfico, no se respetaba nada”, puntualizó.

Una realidad que pudo diferenciar hablando sobre cómo ha sido su experiencia con su hija menor, quien nació cuando él ya laboraba en LBI y con quien ha podido disfrutar muchos momentos que habría querido vivir con sus hijas mayores.

Una experiencia familiar

Detalló que el ingreso a una empresa formal, representó un “cambio” que le permitió mejorar sus finanzas familiares, ya que al contar con fechas puntuales de pago pudieron organizarse de mejor manera.

Por su parte, su esposa, recordó que cuando Martínez trabajaba en el transporte convencional; salía muy temprano o llegaba a casa cuando sus hijas mayores ya estaban dormidas y no podía compartir con ellas. Es por esto que, a su juicio, LBI representa un antes y un después en su historia familiar, siendo el tiempo que Martínez pudo dedicarles en estos últimos años lo que más valoran. Además, considera que ahora Martínez es una persona mucho más organizada; y que ha fortalecido valores muy importantes como la responsabilidad, la puntualidad y el compromiso.

Su hija mayor aseguró que el viaje de su padre es un reto familiar que se preparan para afrontar con la mejor aptitud para brindarle el soporte emocional que necesita.

Por su parte, Martínez expresó que de LBI se lleva recuerdos muy gratos, y que extrañará el ambiente laboral, la confraternidad con sus compañeros y las amistades que ha creado en LBI.  “Tengo muchos amigos, con quienes realizaba viajes al interior del país, viajábamos con nuestras familias”, expresó.

Asimismo, compartió su anhelo de que la compañía continúe creciendo, porque eso permitirá mejoras en el servicio y para sus compañeros limabusinos.

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